Ciencias que no sabías que existían
- Bárbara AR
- 23 ene 2019
- 3 Min. de lectura
A diario vemos y utilizamos cosas de toda índole, la mayoría de las veces sin pararnos a pensar que, entre más de siete mil millones de personas, hay casi siempre alguien que se dedica a estudiar cada una de esas cosas de nuestro entorno.
Sí, sabemos que los médicos estudian la salud, los farmacéuticos la elaboración de medicamentos, los economistas las idas y venidas del dinero y sus causas... Pero incluso esos tres, son ámbitos tan complejos y extensos, que necesitan de ramas más concretas para ser más eficientes. Cada día el conocimiento que tenemos del mundo es más amplio, y cada punto dentro de una ciencia se hace más grande. Es por ello que hoy os hablo de ciencias relacionadas con la biología cuyos nombres dan pocas pistas de lo que tratan (salvo si sabemos de etimología, que es la disciplina que estudia el origen de las palabras).
Dendroecología

Empiezo con una que disciplina que ha realizado recientemente un importante descubrimiento en nuestro país. El pasado mes de enero se publicaban los resultados de un estudio llevado a cabo por profesionales de distintos centros ros y universidades en el que se evidencia que las plantas, a pesar de no moverse, pueden ver cosas que pasan incluso a kilómetros de distancia. ¿Cómo es posible que nosotros sepamos eso? A través de la dendroecología (dendros- ,'árbol'), o el estudio de los anillos de crecimiento de los árboles. Esta disciplina permite obtener mucha información con apenas una pequeña alteración del individuo, puesto que, lejos de talarlo para estudiarlo, se extrae una muestra mediante una barrena hueca. A través de ese material y mediante la dendrocronología se pueden conocer datos de épocas pasadas recogidas en la composición de los anillos. Con esta técnica, el estudio mencionado antes ha podido ver reflejado en árboles del Pirineo la erupción del Timanfaya hace casi 300 años, que tuvo tal magnitud que cambió la atmósfera, y con ella los materiales que fijaron los árboles en su crecimiento. El trabajo también ha encontrado cambios en la composición a partir de la revolución industrial (1850), y por lo tanto, ha registrado también el aumento de las emisiones que sigue habiendo hoy en día y que son responsables del cambio climático. Esperemos que algún día dentro de muchos años, alguien estudie los anillos de los anillos de los tejos milenarios y vea en ellos un cambio en la tendencia que lleva nuestra atmósfera actualmente.
Cecidología

Marcello Malpighi fue un biólogo italiano del siglo XVII que llevó a cabo numerosos estudios de anatomía animal, siendo muy importantes sus aportaciones en el mundo de la entomología (la rama de la zoología que estudia los insectos). La que nos ocupa hoy es la relación que estableció por primera vez entre una agalla y el insecto que la genera, sentando las bases de la cecidología. Es esta disciplina la encargada de estudiar este fenómeno, siendo muy concreta y amplia a la vez, puesto que implica muchas áreas de conocimiento para entender la estructura, funcionamiento y comportamiento de las dos partes implicadas. Como más casos que hemos visto en el blog, el estudio de las agallas no sólo satisface la curiosidad del investigador y la ciencia, sino que puede solucionar también muchos problemas económicos que están detrás de ellas. Por ejemplo, una especie cecidógena (que genera cecidios o agallas) de díptero denominada Orseolia oryzae afecta a la planta del arroz, y ha llegado a causar pérdidas en las cosechas de más de 80 millones de dólares sólo en India. Especies distintas suponen una amenaza para los cultivos de trigo en América y Europa, o para la soja en Japón, provocando un impacto negativo tanto a la economía de los países, como a la alimentación directa de las zonas afectadas. Por estos motivos, el estudio de las agallas ha adquirido una gran importancia, que se refleja en la celebración cada cuatro años de un Simposio Internacional de Cecidología. El próximo será justamente este año, del 3 al 8 de marzo en la ciudad taiwanesa de Nantou, donde se expondrán los últimos avances en este campo tan desconocido como relevante.
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