Hoy día 22 se celebra el Día de la Tierra, una fecha frente a la cual no tengo una opinión clara, y hoy quiero compartir con vosotros mi dilema personal. Por una parte, hay un lado claramente positivo que es la cantidad de actividades divulgativas y eventos que se realizan con motivo de esta celebración y que consiguen que, al menos, una persona en el mundo se suba al carro para salvarlo, lo cual supone sin duda un éxito.
Pero lo que me alegra esa parte es lo que me enerva la contraria, la gente que ya conoce del problema y aporta su granito un día al año, mientras palea dicho granito y muchos más durante los siguientes 364 días. EL planeta no es un recurso para posturear, es el que te sostiene para que puedas vivir postureando si lo prefieres. No se es consciente si sólo se es 24 horas. La Tierra necesita de gente comprometida todos los días. Ni siquiera requiere esfuerzos titánicos, basta con tener algo de sentido común y respeto por el lugar del que dependemos.